Si nos fijamos en una caldera cualquiera, la que puedes tener en casa, por ejemplo, el quemador hace una función crucial, ya que es el responsable de mezclar el combustible, bien sea líquido o también gaseoso, para provocar esa chispa que necesitamos a la hora de que se inicie el proceso de combustión, haciendo que esa llama se inyecte dentro de la cámara de combustión. Así que sabiendo esto, podemos decir que un quemador industrial hace el mismo trabajo, pero a una escala mucho mayor, instalados en las calderas industriales de gran tamaño y haciendo que se genere tanto el agua caliente, como calefacción o vapor según a lo que se dedique la empresa en cuestión.

Por supuesto, no existe un solo prototipo de quemador industrial, ya que dependiendo del tamaño, la funcionalidad o el fin que se le quiera dar, deberás elegir uno u otro para tu empresa, por lo que hoy vamos a ver los distintos tipos que existen para que te quede perfectamente claro para qué funciona cada uno y puedas elegir el correcto para la instalación en tu caldera o calderas industriales si lo que quieres es comenzar una empresa, o quizá hacer un cambio necesario para renovar los que ya tienes.

Tipos de quemadores industriales

En primer lugar, deberemos fijarnos en el combustible que estamos utilizando o que vamos a utilizar, a partir de ahí existen quemadores diferenciados para el gas natural, el petróleo y todos los gases que derivan de él o el gasóleo.

Pero no es la única cosa en la que debemos fijarnos, ya que la elección también depende del funcionamiento que queremos darle. Por ejemplo, existen quemadores totalmente manuales, los cuales tendrás que poner tú mismo en funcionamiento y podrás manipular para que hagan su trabajo de una forma u otra. También podrás elegir un modo semi automático o uno totalmente automático. Y, por último, también hay distintos tipos de quemadores según en qué posición de la caldera irán puestos, por ello, nos encontramos con quemadores tanto horizontales, como verticales.

Como consejo, ahora mismo y gracias a la evolución del a tecnología, existen quemadores que te mandarán informes de control por si alguna variable en la caldera ha cambiado y debes saberlo. También son capaces de regular su velocidad dependiendo del flujo de trabajo, haciendo que la llama crezca o descienda si así lo necesitas. Gracias a esto, y a otras funciones automatizadas que pueden avisarte de algún problema, hacen que la empresa ahorre dinero, tiempo y energía, ya que el mantenimiento de un quemador resultaba costoso, pero de este modo sabrás al momento si hay algún cambio y podrás darte cuenta de cómo ahorrar más si es posible.

La configuración de los quemadores industriales

Aunque estén listos y dispuestos para hacer muchas de sus funciones de forma automática, a la hora de la instalación sí que deberemos seguir unos pasos para cuadrarlo de la forma más perfecta posible. Este proceso consta de dos fases.

En primer lugar, la etapa de pre regulación, aquí es donde se calibrará la llama sin estar encendida, tanto a su mínima potencia como a su máxima, para que sepa hasta qué límites deberá llegar, lo cual ayuda a saber cómo será la mezcla tanto en su potencia más baja como la más alta.

En segundo lugar, es cuando se regula ahora sí con la llama encendida, esto es totalmente esencial para calibrar que efectivamente hace el trabajo requerido a cada uno de los niveles en los que va a trabajar en el futuro. Para esto es importante medir la temperatura en cada una de las fases, el modo en que se combustionan los productos, etc.

Por ello, siempre es importante tener medida la curva del quemador, esto lo podrás observar de forma gráfica y te indicará claramente las potencias térmicas de las llamas que está proporcionando o que puede llegar a alcanzar en función a las presiones que pueda haber en las cámaras de combustión.

Por supuesto, para terminar, también es importante adecuar la longitud de la llama, así como el diámetro, para modificarla y perfeccionarla según sea la cámara de combustión y la caldera en cuestión en al que se está trabajando en la empresa.