La soldadura es un proceso de fijación que tiene la finalidad de unir dos o más piezas de un material, habitualmente logrado a través de la coalescencia, que consiste en fundir el material para unir ambas piezas. Especializarse en el sector de la soldadura implica conocer diferentes técnicas y herramientas para el correcto desempeño de esta labor, y en este caso aclararemos todo lo que debes saber sobre el soldador de electrodo para desenvolverte con esta herramienta o saber en qué circunstancias conviene utilizarla.
Para qué tipo de soldadura se utiliza y cómo funciona
Aunque la soldadura en sí consiste en unir materiales, tal y como se menciona previamente, hay diferentes técnicas o métodos según los elementos y resultados a obtener. La soldadura que se denomina soldadura por arco consiste en el aporte de un metal de la misma naturaleza que las piezas a unir, a través de un baño de fusión sobre las piezas a unir y la fusión del metal de un electrodo recubierto.
Este electrodo despedirá un gas gracias a la intervención del arco eléctrico creado, y el material fundido del revestimiento favorecerá la protección de la mezcla contra el oxígeno a la vez que propulsará el metal fundido. Cuando este año se enfría, el recubrimiento se situa en la parte alta del cordón y esto permite que el metal se enfríe lentamente y lo protege contra la oxidación.
Este método es soldadura es habitual y muy práctico, ya que los cordones obtenidos con esta técnica poseen buenas propiedades por lo que no se necesita disponer de un gas protector y las máquinas son compactas.
Las funciones que realiza el electrodo
Cuando hablamos del soldador de electrodo y su técnica no se puede obviar la pieza fundamental y diferencial, que es el propio electrodo. Este se compone de un alma metálica y un recubrimiento que realiza estas funciones:
La función eléctrica, cebado y mantenimiento del arco, produciendo una acción ionizante.
La función metálica y física, dirige el arco y permite que se pueda realizar la soldadura desde diferentes posturas y ángulos. Se forma un cráter en el extremo con la finalidad de guiar las gotas del metal fundido. Se crea un flujo gaseoso que conduce las gotas de metal líquido durante la transferencia.
La función metalúrgica, este recubrimiento del electrodo una vez fundido protege el baño y contribuye a la soldabilidad, la precisión del proceso y la consecución de buenas características mecánicas.
Funciones especiales que podrás incorporar en el soldador de electrodo
El funcionamiento básico del soldador de electrodo y la técnica de soldadura correspondiente atiende a la descrita anteriormente, pero además se le pueden otorgar algunas funciones especiales en las máquinas más modernas.
Podrás encontrar algún soldador de electrodo actual con tecnología inverter, que aportan los modelos más avanzados y actuales del mercado. En este caso, son máquinas de regulación electrónica que incluyen ciertas funciones especiales enfocadas a facilitar el proceso de soldadura.
Algunas de las funciones añadidas más importantes son la ayuda al cebado, cuando el soldador aumenta la corriente de soldadura en el momento de cebar el arco para luego reducirla; el control de arco, que regula la intensidad compensando los cambios de longitud del arco que se van dando al soldar y la función anti-pegado, en el caso de que acerquemos demasiado el electrodo o lleguemos a tocar la pieza a soldar evitando que el arco se apague, esta función actuará elevando la corriente.
La correcta posición para trabajar con soldador de electrodo
La correcta postura para soldar sin correr riesgos y facilitando la adecuada implementación de la técnica es en posición vertical, buscando un ángulo aproximado de unos 80º. Será necesario realizar un cordón de soldadura corto, vigilando lo que va ocurriendo, picar la escoria, observar el resultado comparándolo con las ilustraciones, modificar los parámetros de intensidad y por último de velocidad de avance si es necesario.
Será vital comprobar una vez soldado, que el metal se vuelva líquido a un lado y al otro del electrodo. También es importante que el ancho del metal líquido sea igual a dos veces el diámetro del electrodo, que la anchura del metal líquido se distribuya de igual manera en cada lado del electrodo.
Esto es tan importante que cuanto más nos acerquemos a los parámetros correctos, la escoria se despegará cada vez más fácilmente y acabará haciéndolo por sí sola tras el electrodo.