El gas se usa muchos contextos, ya sea en una casa para cocinar y generar agua caliente o en comercios y oficinas. En todos los casos el uso de este sistema requiere de la instalación de una red de conducción desde el generador del suministro hasta todos los puntos de consumo. Este sistema está compuesto por una red de tuberías que transportan el gas en cuestión.
La red debe contar necesariamente con diferentes puntos de seguridad y accesorios para su regulación puesto que este es un combustible que puede ser peligroso sin control. Uno de los componentes más importantes para esta función es el regulador de gas, cuya existencia es crucial.
¿Qué es un regulador de gas?
El regulador de gas es una herramienta muy importante en la red de tuberías de gas. Este instrumento va conectado a la tubería de conducción que sirve para controlar el flujo de gas y para mantenerlo a la presión más apropiada y uniforme. La presión con la que el gas sale en su origen es muy alta así que sin este dispositivo su uso sería imposible y muy arriesgado.
Este instrumento ayuda a reducir la alta presión que viene de los cilindros, los tanques estacionarios o del suministro de gas natural, a un nivel utilizable a medida que pasa hacia otros equipos que sirven para el uso cotidiano como calefactores, secadoras o estufas. La instalación del regulador de gas es muy sencilla y no necesita herramientas especiales. Tienen una sola pieza con entrada y salida, y está sellada para que no se produzcan fugas.
¿Qué regulador de gas elijo?
Para escoger el regulador de gas apropiado en cada caso lo primero que hay que saber es que existen dos tipos de reguladores que varían según el tipo de gas que se use o que se tenga contratado. Deberás informarte de que servicio tienes antes de lanzarte a comprar e instalar un regulador de gas.
Estos dos casos son: Uno es el regulador para gas natural y el otro has LP. En el caso del gas natural lo correcto es buscar un regulador de 22 milibares y para el gas LP lo más adecuado será uno de 38 milibares. Para no caer en ningún error lo mejor es consultar a un profesional teniendo en cuenta los datos de tu instalación y dejarse orientar.
Si el regulador de gas se va a usar en cilindros, se recomienda instalar uno de baja presión -gasto de 8 metros cúbicos por hora- pero si el regulador de gas se va a utilizar en tanques estacionarios, se recomienda instalar uno de alta presión – gasto cúbico de 21 metros cúbicos por hora-. Existen reguladores para un cilindro de gas o para dos cilindros alternados.
Consejos y recomendaciones a la hora escoger un regulador de gas
Es muy aconsejable acudir a un profesional para la instalación de un regulador de gas, ya que el gas es un combustible muy potente y requiere de ciertas medidas de seguridad y cuidados a la hora de trabajarlo. Para ejecutar sin riesgo cualquier cambio en la red de gas lo mejor siempre será llamar a un especialista en la materia.
Con la finalidad de evitar posibles fugas de gas se recomienda colocar cinta de teflón en la conexión del regulador. Recuerda de todas las precauciones son pocas cuando se trata de nuestra seguridad y la de nuestro hogar. Si necesitas verificar que no existen buscas o tienes sospechas de que se puedan estar dando, puedes utilizar agua jabonosa para comprobarlo.
Si en algún momento consideras que la rosca se encuentra dañada por el uso conviene reemplazarla inmediatamente por otra pieza nueva. Esto puede ser un problema y producir fugas o fallos en el sistema muy peligrosos. Ante cualquier mínima duda siempre será mejor cambiar las piezas por unas nuevas.
Para mantener todo el sistema correctamente lo más adecuado será contratar un servicio de mantenimiento al que acudir en caso de dudas y que se ocupe de realizar las revisiones regulares que obliga la normativa. Cuidar los aparatos y las instalaciones es fundamental para evitar accidentes y también para que las piezas tarden menos en descastarse o en presentar fallos.
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